jueves, 15 de diciembre de 2016

COMER FUERA DE CASA

¡Hola a todos y todas!

En la mayoría de las ocasiones, el tener que salir a comer fuera de casa, bien sea a una casa ajena o a un restaurante, puede suponer un problema para las personas diabéticas.

De esta forma, si la comida se va a realizar en un domicilio diferente al propio, lo ideal es que la persona avise antes de que padece diabetes, preguntando cual será el menú principal y tratando de pedir algún tipo de cambio en este si ve que los platos que van a ser servidos no se adaptan demasiado a la dieta que debe de llevar. Por el contrario, si no existe la confianza suficiente en el entorno para poder comentar lo anterior, lo ideal es que el individuo trate de escoger entre los alimentos que hay, los que puede y no puede tomar, adaptándose lo más posible a su dieta y al número de raciones que debe de tomar.

Si por el contrario, si el acontecimiento se traslada a un ámbito más formal como puede ser un restaurante lo principal será ver el tipo de comida que el local oferta, y de no adecuarse el menú intentar hablar con los comensales sobre un posible cambio de sitio. Así mismo, también es importante pedir razonadamente pensando en los ingredientes que lleva cada plato y tener siempre en mente el equilibrio entre lípidos, HdC y proteínas.

Finalmente, a la hora del postre lo mejor, si no queremos prescindir de el, será tomar una o dos bolas de helado. Así mismo, también se podrá tomar un café pequeño o un té, eso sí, siempre utilizando la sacarina como edulcorante.




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