1)
Informarse
sobre si al país al que vamos tienen acuerdos de asistencia sanitaria con
España. Es muy útil obtener la tarjeta sanitaria europea.
2) Contacta
con tu seguro de viajes, para que te expliquen que te trámites tendrías que
realizar en tu destino en caso de urgencia.
3)
Lleva
contigo un informe de tu médico para acreditar que tienes diabetes y que debes
llevar contigo la medicación y algunos. Si viajas a un país en el que no se
habla castellano, lo recomendable sería que lo llevases también en inglés.
4)
Llevar
todo el material necesario desde insulina, pasando por lancetas y tiras, hasta un
kit de glucagón.
5) En
caso de que el viaje se realice en avión es imprescindible comunicar que la
medicación debe ir en cabina, no en la bodega del avión.
6) Más
vale prevenir que curar, así que sería bueno duplicar -o triplicar- los
medicamentos que vayas a necesitar durante las vacaciones.
7) Los
días de viaje conviene medir con más frecuencia la glucemia capilar, para ser
más conscientes del azúcar y ajustar así los horarios de una manera más
adecuada.
8) Hidratación
ante todo. Cuidado con las bebidas azucaradas, mira sus hidratos de carbono.
9) No
descuides el seguimiento de una buena alimentación también en vacaciones. ¡Por
cierto! No olvidas llevar alimentos para remontar hipoglucemias, lo que incluye
tanto hidratos de carbono de absorción rápida (azúcar, zumos, etc.) como lenta
(galletas, tostadas, etc.) durante el viaje en avión.
10) Mantén en buena conservación todo el
material médico: unas temperaturas extremas pueden alterar el material. Hay neveras
disponibles en el mercado para mantener el material a la temperatura adecuada.
Es muy importante, además, mantener las tiras reactivas en su recipiente y
siempre bien cerradas, para que no les afecte la humedad del ambiente.
11) Aumenta el número de mediciones de glucosa: Realiza
una prueba antes de empezar una actividad para comprobar que los niveles de
azúcar en sangre son adecuados para ello y otra al terminar.
12) Vigila el estado de tus pies: una de las
complicaciones derivadas de la diabetes es lo que se conoce como el “pie
diabético”. Utiliza un calzado cómodo e hidrátate/sécate bien los pies.
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